8. las cosas de Dios son despreciadas; mis sábados ignorados.
9. Se acusa falsamente a los prisioneros y se les envía a la muerte. La cima de cada montaña está llena de altares para los ídolos; la lascivia está en todas partes.
10. Hay hombres que cometen adulterio con las esposas de sus padres y se acuestan con mujeres menstruantes.
11. El adulterio con la esposa de un vecino, una nuera, una hermanastra, incluso el incesto es cosa común.
12. Asesinos a sueldo, usureros y extorsionistas se encuentran en todas partes. Ni siquiera piensan en mí y mis instrucciones, dice el SEÑOR Dios.
13. »Pero ahora yo interrumpo y hago cesar tu ganancia deshonesta y el derramamiento de sangre.
14. ¿Cuán fuerte y valiente serás entonces, cuando yo te llame a rendir cuentas por tu conducta? ¡Pues yo, el SEÑOR, he hablado, y haré todo lo que he dicho!
15. Te esparciré a través de todo el mundo, y acabaré con la maldad dentro de ti.
16. Serás deshonrada entre las naciones, y sabrás que yo soy el SEÑOR».
17. Luego el SEÑOR dijo esto:
18-20. «Hombre mortal, el pueblo de Israel es como la escoria sin valor que queda cuando la plata es fundida. Es como la hez compuesta de bronce, estaño, hierro y plomo. Por lo tanto el SEÑOR Dios dice: Por cuanto ustedes son escoria sin valor, los traeré a mi crisol en Jerusalén, para fundirlos con el fuego de mi cólera.