Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 22:21-31 Nueva Biblia al Día (NBD)

21. Soplaré con ese fuego sobre ustedes hasta que sean fundidos,

22. y se fundirán como la plata en el calor intenso, y sabrán que yo, el SEÑOR, he desahogado mi cólera sobre ustedes».

23. Nuevamente me vino un mensaje del SEÑOR diciendo:

24. «Hombre mortal, di al pueblo de Israel: “En el día que explote mi indignación tú serás como el yermo sin limpiar, o el desierto sin lluvia”.

25. Tus “profetas” han conspirado contra ti como leones buscando presa. Ellos acaban muchas vidas, se apoderan de los bienes de la gente humilde por medio de la extorsión y el chantaje, multiplican las viudas en el país.

26. Tus sacerdotes han ignorado mis mandamientos y deshonrado mi templo y mi santidad no les ha merecido ninguna consideración. Para ellos las cosas de Dios no tienen más importancia que cualquier tarea diaria. No han enseñado a mi pueblo la diferencia entre el bien y el mal, y no toman en cuenta mis sábados como días especiales, por lo que mi nombre santo es ofendido constantemente por ellos.

27. Tus jefes son como lobos que desgarran a sus víctimas y destruyen vidas para provecho propio.

28. Tus «profetas» describen falsas visiones y transmiten falsos mensajes pretendiendo que vienen de Dios, cuando él ni siquiera les ha hablado una sola palabra. ¡Así reparan los muros agrietados con cal! ¡Pura apariencia!

29. Aun la gente común oprime y roba a los pobres y necesitados y cometen extorsión contra los extranjeros.

30. Yo busqué en vano alguien que fuera justo y pudiera interceder a favor de la ciudad, que sirviera como su protector, quien pudiera colocarse en la brecha y defenderte de mis justos ataques, pero no encontré a nadie.

31. Por tanto el SEÑOR Dios dice: Yo derramaré mi cólera sobre ti, te destruiré con el poder de mi cólera. Yo he acumulado sobre ti el castigo que ahora recibirás».

Leer capítulo completo Ezequiel 22