Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 7:3-16 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. No te casarás con ninguna de las mujeres de esas naciones, ni permitirás que tus hijos e hijas casen a sus hijos e hijas con ellos.

4. Si eso sucediera, con seguridad, tus descendientes comenzarían a adorar a los dioses de esas naciones y se apartarían del SEÑOR. Entonces la ira de Jehová se encendería en contra tuya y te destruiría.

5. »Debes derribar los altares paganos, quebrar los obeliscos, destruir las imágenes de Aserá y quemar sus ídolos.

6. Porque eres una nación santa, consagrada al SEÑOR tu Dios. Él te ha elegido de entre todos los pueblos de la tierra para ser su pueblo escogido.

7. El SEÑOR no te eligió ni te demostró su amor porque fueras una nación más grande que las demás. Al contrario, eras la más insignificante de todas las naciones.

8. Fue porque él te amó y cumplió la promesa hecha a tus antepasados. Por esta razón te liberó de la esclavitud de Egipto con una gran demostración de poder y milagros maravillosos.

9. »Entiende, pues, que el SEÑOR tu Dios es el único Dios fiel, que por mil generaciones es fiel a su alianza y muestra su lealtad a los que le aman y obedecen sus mandamientos.

10. Pero los que lo odian, él mismo los castigará y destruirá.

11. Por lo tanto, obedece todos estos mandamientos, estatutos y decretos que te doy en este día.

12. Como resultado de tu obediencia a los mandamientos, el SEÑOR tu Dios mantendrá la parte del pacto que bajo juramento y con tierno amor hizo con tus antepasados.

13. Te amará y te bendecirá y te hará una nación muy numerosa. Los hará fértiles a ti, a tu tierra y a tus animales. Así tendrás abundancia de cereales, de vino y de aceite. Además, tus rebaños de vacas, de ovejas y de cabras aumentarán sobremanera cuando entres a la tierra que prometió a tus antepasados que les daría.

14. Serás bendecido más que todas las naciones de la tierra; ninguno de los tuyos, sea hombre o mujer, será estéril, y tampoco lo será tu ganado.

15. Y el SEÑOR quitará de ti toda enfermedad y no dejará que sufras ninguna de las plagas que tú mismo sabes que azotaron a Egipto. En cambio, tus enemigos sí las sufrirán.

16. »Deberás destruir a todas las naciones que el SEÑOR tu Dios entrega en tus manos. No te apiadarás de ellas ni adorarás sus dioses. El día que lo hagas habrás caído en una trampa.

Leer capítulo completo Deuteronomio 7