29. »Pero yo les dije: “No teman.
30. El SEÑOR nuestro Dios irá delante, y peleará por ustedes como lo hizo en Egipto.
31. Él nos ha cuidado en nuestra peregrinación por el desierto de la manera que un padre cuida a sus hijos”.
32. Pero nada de lo que les dije los convenció. No quisieron creer al SEÑOR nuestro Dios,
33. quien los había guiado por el camino y había elegido los mejores lugares para que acamparan, y los había guiado con una columna de fuego por la noche y una columna de nubes durante el día.
34. »El SEÑOR oyó la queja de los israelitas y se enojó.