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2 Reyes 9:5-21 Nueva Biblia al Día (NBD)

5. encontró a Jehú sentado junto con otros jefes del ejército.—Tengo un mensaje para usted, señor —le dijo.—¿Para quién? —preguntó Jehú.—Para usted —le respondió el joven profeta.

6. Jehú se apartó de los otros y entró en la casa, y el joven derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: «El SEÑOR, Dios de Israel, dice: “Yo te unjo como rey de mi pueblo Israel.

7. Tú destruirás a la familia de Acab. Tú vengarás el asesinato de mis profetas y de toda la otra gente que murió por causa de Jezabel.

8. Toda la familia de Acab debe ser eliminada. Todo varón de esa familia, esclavo o libre, morirá.

9. Yo destruiré a la familia de Acab, como destruí a la familia de Jeroboán hijo de Nabat, y de Basá hijo de Ahías.

10. Los perros se comerán a Jezabel, la esposa de Acab, en el campo de Jezrel, y nadie la sepultará”».Tan pronto hizo esto, el profeta abrió la puerta y salió corriendo.

11. Jehú, por su parte, regresó para reunirse con los jefes, y uno de ellos le preguntó:—¿Qué quería ese tonto? ¿Está todo bien?—Ustedes saben muy bien quién era y lo que quería —respondió Jehú.

12. —No, no lo sabemos —dijeron ellos—. Cuéntanos.—Me dijo: «El SEÑOR te hace saber que te ha ungido como rey de Israel».

13. Ellos prontamente pusieron sus capas a modo de alfombras en el piso, y tocaron la trompeta y gritaron: «¡Que viva el rey Jehú!»

14. De esta manera, Jehú hijo de Josafat y nieto de Nimsi, se rebeló contra el rey Jorán. Fue en la época en que el rey Jorán había ido a Ramot de Galaad, con todo Israel, para pelear contra Jazael, rey de Siria.

15. Pero, como fue herido, regresó a Jezrel para recuperarse de sus heridas. Jehú les dijo a quienes estaban de su lado: «Puesto que ustedes quieren que yo sea rey, no permitan que nadie vaya a Jezrel a llevar la noticia».

16. Luego Jehú subió a un carro de combate y se dirigió a Jezrel, donde el rey Jorán se encontraba recuperándose de sus heridas. Ocozías, rey de Judá, se encontraba allí, pues había ido a visitar al rey Jorán.

17. El guardia que estaba en la torre de Jezrel vio a Jehú y a quienes iban con él, y gritó: «¡Alguien se acerca!»—Envíen a un jinete para que vea si es amigo o enemigo —ordenó el rey Jorán.

18. El jinete salió al encuentro de Jehú.—El rey desea saber si eres amigo o enemigo —le preguntó—. ¿Vienes en son de paz?—¡Eso a ti no te importa! —le respondió Jehú—. ¡Sígueme!El guardia dio voces avisándole al rey que el mensajero se había reunido con Jehú y sus compañeros, pero que no volvía.

19. Entonces el rey envió a un segundo jinete, quien los alcanzó y, en el nombre del rey, preguntó si las intenciones que traían eran amistosas o no.—¡Eso a ti no te importa! —le respondió Jehú—. ¡Sígueme!

20. —¡Éste tampoco regresa! —exclamó el guardia—. Debe ser Jehú, porque conduce velozmente el carro.

21. Entonces el rey Jorán ordenó:—¡Rápido! ¡Preparen mi carro de combate!Una vez que le tuvieron listo el carro, Jorán y Ocozías, rey de Judá, salieron al encuentro de Jehú. Lo encontraron en el campo de Nabot, el de Jezrel.

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