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2 Reyes 5:14-23 Nueva Biblia al Día (NBD)

14. Entonces Naamán fue al río Jordán, se sumergió siete veces, como el profeta le había dicho, y su carne quedó tan sana como la de un niño.

15. Inmediatamente él y toda su compañía volvieron a buscar al profeta. Parado humildemente ante él, Naamán le dijo:—Ahora sé que no hay Dios en todo el mundo, sino el de Israel. Te ruego que aceptes un regalo.

16. Pero Eliseo respondió:—Juro por el SEÑOR mi Dios que no lo aceptaré.Naamán insistió en que lo aceptara, pero Eliseo se negó rotundamente.

17. —Bien —dijo Naamán—, muy bien. Pero dame dos cargas de tierra para llevar conmigo, porque de ahora en adelante no volveré a ofrecer sacrificios ni holocaustos a otros dioses, sino al SEÑOR.

18. Claro que cuando mi amo, el rey, entre en el santuario del dios Rimón y se apoye sobre mi brazo, el SEÑOR habrá de perdonarme que yo me incline también.

19. —Ve en paz —le dijo Eliseo.Entonces Naamán emprendió el regreso.

20. Pero Guiezi, siervo de Eliseo, se dijo: «Mi amo no debió haber dejado que este hombre se fuera sin recibirle sus regalos. Yo lo alcanzaré y le pediré algo». Así que salió en busca de Naamán.

21. Cuando Naamán vio que Guiezi lo seguía, se bajó del carro y corrió a encontrarlo.—¿Está todo bien? —preguntó.

22. —Sí —dijo—, pero mi amo me ha enviado a decirte que dos jóvenes del monte de Efraín acaban de llegar, y le gustaría tener tres mil monedas de plata y dos mudas de ropa para ellos.

23. —Lleva seis mil monedas —insistió Naamán.Así que Naamán le entregó a Guiezi dos mudas de ropa muy preciosa y el dinero en dos bolsas, y envió a dos siervos para que ayudaran a Guiezi.

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