Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Crónicas 6:30-42 Nueva Biblia al Día (NBD)

30. Oye desde el cielo donde tú vives, y perdona, y da a cada uno lo que realmente merece, porque sólo tú conoces los pensamientos del ser humano.

31. Así todos te adorarán y servirán, y estarán dispuestos a vivir según tu voluntad todos los días que habiten en la tierra que les diste a nuestros antepasados.

32. »Y cuando haya extranjeros que al oír hablar de tu poder, vengan desde tierras distantes a adorar tu grandioso nombre, y a orar en este templo,

33. óyelos desde el cielo donde tú vives, y concédeles lo que te pidan. Así todos los pueblos de la tierra se enterarán de tu fama y te reverenciarán como lo hace tu pueblo Israel; y sabrán que este templo lo he construido para honrar tu nombre.

34. »Si tu pueblo sale bajo tu mando a pelear contra sus enemigos, y oran en dirección de esta ciudad de Jerusalén que tú has elegido, y de este templo que hemos construido a tu nombre,

35. oye sus oraciones desde el cielo y dales la victoria.

36. »Y si ellos pecan contra ti (porque, ¿quién es aquel que nunca ha pecado?), y te enojas con ellos, y dejas que sus enemigos los derroten y se los lleven de aquí cautivos a alguna nación extranjera, cercana o lejana,

37-38. si en el destierro se vuelven a ti otra vez, y si en su corazón se tornan hacia esta tierra que tú diste a sus padres, y a esta ciudad y al templo que yo te he construido, y te suplican con todo su corazón que los perdones,

39. óyelos desde el cielo donde vives y ayúdalos, y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti.

40. »Dios mío, te pido que estés vigilante y atento a todas las oraciones dirigidas a ti en este lugar.

41. Y ahora, SEÑOR Dios, levántate y entra en este lugar de descanso que es tuyo, donde ha sido colocado el cofre de tu poder. Haz que tus sacerdotes, SEÑOR Dios, sean revestidos de salvación, y haz que tus santos se regocijen en tus bondadosas proezas.

42. SEÑOR Dios, no te desentiendas de mi; no apartes tu rostro de mí, que soy tu ungido. SEÑOR, recuerda tu amor por David y tu benevolencia hacia él».

Leer capítulo completo 2 Crónicas 6