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1 Reyes 3:10-20 Nueva Biblia al Día (NBD)

10. El Señor miró con agrado esta petición, y se alegró de que Salomón hubiera pedido sabiduría.

11. Por eso le respondió:—Por cuanto has pedido sabiduría para gobernar a mi pueblo, y no has pedido una larga vida ni riquezas para ti, ni has pedido derrotar a tus enemigos,

12. yo te daré lo que has pedido. Te daré una sabiduría como la que nadie ha tenido antes ni tendrá después.

13. Y también te daré lo que no has pedido, esto es, riquezas y honor. Nadie en el mundo será tan rico y famoso como lo serás tú por el resto de tu vida.

14. Y, si te mantienes en mi voluntad y obedeces mis mandamientos, como lo hizo tu padre David, entonces te permitiré vivir muchos años.

15. Entonces Salomón despertó y comprendió que había tenido una visión en sueños. Regresó a Jerusalén y entró en el santuario. Y mientras estaba delante del cofre del pacto del SEÑOR, ofreció holocaustos y ofrendas de paz. Luego invitó a todos sus siervos a un gran banquete.

16. Poco después, dos prostitutas vinieron ante el rey a pedirle que pusiera fin a una disputa que había entre ellas.

17-18. —Señor —comenzó a hablar una de ellas—, nosotras dos vivimos en la misma casa. Yo tuve un hijo, estando esta mujer conmigo. A los tres días, ella también tuvo un hijo.

19. Pero el niño de ella murió durante la noche, porque, dormida, se acostó sobre él y lo aplastó.

20. Luego ella se levantó en la noche y tomó a mi hijo mientras yo dormía, y puso su hijo muerto en mis brazos, y el mío lo llevó a dormir con ella.

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