6. —Le pedí a Nabot que me vendiera su viñedo o que lo cambiara por otro, y él se negó —le respondió Acab.
7. —¿Acaso no eres tú el rey de Israel? —le preguntó Jezabel—. Levántate y come, y no te preocupes más acerca de ello. Yo te daré ese viñedo de Nabot.
8. Entonces escribió una carta en nombre de Acab, le puso el sello y la envió a los dirigentes de Jezrel, la ciudad en que vivía Nabot.
9. En la carta les decía:«Convoquen a todos los ciudadanos para que se reúnan a ayunar y orar. También citen a Nabot,
10. y busquen a dos personas que lo acusen de haber blasfemado contra Dios y de haber maldecido al rey. Luego sáquenlo y mátenlo a pedradas».
11. Los ancianos de la ciudad siguieron las instrucciones que Jezabel les había dado en su carta.
12. Convocaron a un ayuno, y sentaron a Nabot delante del pueblo.
13. Entonces dos hombres sin conciencia lo acusaron de haber maldecido a Dios y al rey. Entonces Nabot fue arrastrado a las afueras de la ciudad, donde lo apedrearon hasta darle muerte.
14. Luego avisaron a Jezabel que Nabot había muerto.
15. Cuando Jezabel supo la noticia, le dijo a Acab: «Nabot no quiso venderte su viñedo por dinero. Bien, ahora puedes tenerlo sin pagar nada, pues él ha muerto».