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1 Reyes 20:5-6-21 Nueva Biblia al Día (NBD)

5-6. Después volvieron los mensajeros de Ben Adad y le trajeron otro mensaje: «No solamente debes darme el oro, la plata, las mujeres y los niños, sino que mañana a esta hora enviaré a mis hombres para que busquen en tu casa y en las casas de tu pueblo, y saquen cuanto a ellos les guste».

7. Entonces Acab convocó a sus consejeros:—Miren lo que este hombre está haciendo —se quejó—. Sigue buscando problemas, a pesar de que le dije que podía llevarse las mujeres, los niños, el oro y la plata, tal como lo había pedido.

8. —No le entregues nada más —le aconsejaron los ancianos.

9. Entonces él les dijo a los mensajeros de Ben Adad:—Díganle a mi señor, el rey: “Yo te daré todo lo que pediste la primera vez, pero lo otro no”.Entonces los mensajeros regresaron para darle el mensaje a Ben Adad.

10. El rey de los sirios envió este otro mensaje a Acab: «¡Que los dioses me hagan más de lo que te puedo hacer a ti, si dejo que en Samaria quede el polvo suficiente para que cada uno de los que me siguen se lleve un puñado!»

11. El rey Acab le respondió: «¡No te jactes de la victoria sin siquiera haber peleado todavía!».

12. La respuesta de Acab la recibieron Ben Adad y los otros reyes mientras estaban bebiendo en su campamento. Inmediatamente Ben Adad ordenó a su tropa: «¡Prepárense para el ataque!» De modo que se prepararon para ir a atacar la ciudad.

13. Entonces vino un profeta a ver al rey Acab, y le dio este mensaje de parte del SEÑOR:—¿Ves a todos estos enemigos? Hoy los entregaré en tus manos, así no te quedará ninguna duda de que yo soy el SEÑOR.

14. Acab respondió:—Y, ¿cómo lo hará?Y el profeta respondió:—El SEÑOR dice que lo hará por medio de los siervos de los príncipes de las provincias.—¿Atacaremos nosotros primero? —preguntó Acab.—Sí —respondió el profeta.

15. Entonces Acab pasó revista a los siervos de los príncipes de las provincias, que eran doscientos treinta y dos. Luego pasó revista a todo el pueblo, el cual estaba integrado por siete mil hombres.

16. Hacia el mediodía, cuando Ben Adad y los treinta y dos reyes aliados estaban bebiendo y se habían embriagado, salieron los primeros hombres de Acab de la ciudad.

17. Cuando se acercaban, los vigías de Ben Adad le informaron:—Vienen algunos hombres.

18. —Tómenlos vivos —ordenó Ben Adad—, ya sea que vengan en son de paz o de guerra.

19. Entonces todo el pueblo que seguía a Acab se unió al ataque.

20. Cada uno mató a un soldado sirio, y repentinamente, todos los sirios huyeron presas del pánico. Los israelitas los persiguieron, pero el rey Ben Adad y unos pocos jinetes escaparon.

21. Sin embargo, el grueso de los caballos y carros fueron capturados, y la mayor parte de los sirios murió en aquella batalla.

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