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1 Reyes 2:9-26 Nueva Biblia al Día (NBD)

9. Sin embargo, tú no tienes por qué seguirlo perdonando; eres inteligente y sabrás que no lo puedes dejar con vida. Aunque ya es un viejo, procura que su muerte sea violenta».

10. David murió, y fue sepultado en Jerusalén.

11. Había reinado sobre Israel cuarenta años, siete en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén.

12. Salomón fue el nuevo rey, en lugar de David su padre, y su reino prosperó.

13. Un día, Adonías, el hijo de Jaguit, fue a ver a Betsabé, la madre de Salomón.—¿Has venido con buenas intenciones? —le preguntó ella.— Sí —le contestó—, he venido en son de paz.

14. En realidad, he venido a pedirte un favor.—¿De qué se trata? —preguntó ella.

15. —Todo iba bien para mí —dijo—, y el reino era mío; todos esperaban que yo fuera el nuevo rey. Pero los papeles cambiaron, y todo pasó a manos de mi hermano, porque de esa manera lo quería el SEÑOR.

16. Pero ahora tengo que pedirte un pequeño favor; te suplico que no me lo niegues.—¿De que se trata? —preguntó ella.

17. Él respondió:—Habla al rey Salomón en favor mío, porque yo sé que él hará cualquier cosa que le pidas, y dile que me dé por esposa a Abisag la sunamita.

18. —Muy bien —respondió Betsabé—, se lo pediré.

19. Ella fue a pedirle el favor al rey Salomón. El rey se puso de pie cuando ella entró y le hizo una reverencia. Ordenó que junto a su trono se colocara una silla para su madre. Y ella se sentó a su lado derecho.

20. —Tengo una petición que presentarte —dijo ella—. Espero que no me la niegues.—¿De qué se trata, madre mía? —le preguntó—. Tú sabes que no te la negaré.

21. —Permite que tu hermano Adonías se case con Abisag —respondió ella.—¿Te das cuenta de lo que pides? —dijo él—. Si yo le diera a Abisag, también le estaría dando el reino. Él es mi hermano mayor, y cuenta con el apoyo del sacerdote Abiatar y de Joab hijo de Sarvia.

23-24. Entonces el rey Salomón hizo un gran juramento: «¡Que Dios me mate si Adonías no muere este mismo día, por haber hecho estos planes contra mí! ¡Lo juro por el Dios vivo, que me ha dado el trono de mi padre y este reino que él me prometió!»

25. Salomón ordenó a Benaías hijo de Joyadá que fuera y matara a Adonías. Y Benaías cumplió la orden del rey.

26. En cuanto al sacerdote Abiatar, el rey le dijo: «Regresa a tu hogar en Anatot. También deberías morir, pero no lo haré ahora. Tú transportaste el cofre del SEÑOR durante el reinado de mi padre, y sufriste con él todas las persecuciones».

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