28. Los caballos de Salomón eran traídos de Egipto y de Cilicia, donde sus agentes los compraban al por mayor.
29. Un carro egipcio entregado en Jerusalén costaba seiscientas piezas de plata, y los caballos, ciento cincuenta. Luego muchos de éstos eran vendidos a los reyes de los hititas y de los sirios.