20. Entonces David se dirigió a todo el pueblo y le dijo: «¡Alaben al SEÑOR su Dios!» Ellos lo hicieron así, inclinándose a tierra delante del SEÑOR y del rey.
21. Al día siguiente, le ofrecieron al SEÑOR, por todo el pueblo de Israel: mil novillos, mil carneros y mil corderos para que fueran sacrificados y quemados en su honor. Junto con los animales, entregaron las respectivas ofrendas de vino.
22. Luego celebraron fiesta y bebieron delante del SEÑOR con mucho regocijo.Y nuevamente procedieron a coronar a Salomón, hijo del rey David, como rey de su pueblo. Lo ungieron delante del SEÑOR como su gobernante, y a Sadoc lo ungieron como su sacerdote.
23. De esta manera Salomón se sentó en el trono, en lugar de su padre David, y tuvo mucho éxito. Y todo el pueblo de Israel le obedecía.
24. Los dirigentes de la nación, los oficiales, y los hijos del rey David le prometieron lealtad al rey Salomón.
25. Y el SEÑOR le dio gran popularidad en todo el pueblo de Israel, y amasó aun mayores riquezas y conquistó más honores que su padre.
26-27. Así David fue rey de la tierra de Israel por cuarenta años, siete de los cuales reinó en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén.
28. Murió a una avanzada edad, acaudalado y lleno de honores; y su hijo Salomón reinó en su lugar.