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Romanos 6:8-22 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

8. Si, pues, hemos muerto con Cristo, debemos confiar en que también viviremos con él;

9. sabemos, en efecto, que Cristo, al haber resucitado de entre los muertos, es ya inmortal; la muerte ha perdido su dominio sobre él.

10. En cuanto a la razón de su muerte, murió para liberarnos definitivamente del pecado; en lo que se refiere a su vivir, vive para Dios.

11. Igualmente ustedes, consideren que han muerto al pecado y viven para Dios en unión con Cristo Jesús.

12. Que no los siga dominando el pecado; aunque el cuerpo sea mortal, no se sometan a sus apetencias,

13. ni se conviertan en instrumentos del mal al servicio del pecado. Preséntense, más bien, ante Dios como lo que son: muertos retornados a la vida, y hagan de sus cuerpos instrumentos del bien al servicio de Dios.

14. No se dejen dominar por el pecado, ya que no están bajo el yugo de la ley, sino bajo la acción de la gracia.

15. Entonces, ¿qué? Porque ya no estemos bajo el yugo de la ley, sino bajo la acción de la gracia, ¿habremos de pecar sin miramientos? ¡De ningún modo!

16. Saben de sobra que, si se ponen al servicio de alguien dispuestos a obedecerle, se convierten en sus esclavos: esclavos del pecado que los llevará a la muerte, o bien esclavos de la obediencia a Dios que los restablecerá en su amistad.

17. Gracias a Dios, ustedes, que eran en otro tiempo esclavos del pecado, se han sometido de todo corazón al modelo de enseñanza que les ha sido transmitido.

18. Liberados del pecado, se han puesto al servicio del bien.

19. Les estoy hablando con un lenguaje corriente* en atención a la debilidad de su condición humana. Así pues, lo mismo que en otro tiempo se hicieron esclavos del vicio y la maldad enfangándose en el mal, háganse ahora esclavos del bien, consagrándose a Dios.

20. Cuando ustedes eran esclavos del pecado, no se consideraban obligados a practicar el bien.

21. ¿Y cuál fue el resultado? Vergüenza les da a ustedes decirlo, porque todo desembocó en la muerte.

22. Pero ahora han sido liberados del pecado, son siervos de Dios, han sido consagrados a él y tienen como meta la vida eterna.

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