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Romanos 6:7-15 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

7. Pues cuando una persona muere, queda libre del dominio del pecado.

8. Si, pues, hemos muerto con Cristo, debemos confiar en que también viviremos con él;

9. sabemos, en efecto, que Cristo, al haber resucitado de entre los muertos, es ya inmortal; la muerte ha perdido su dominio sobre él.

10. En cuanto a la razón de su muerte, murió para liberarnos definitivamente del pecado; en lo que se refiere a su vivir, vive para Dios.

11. Igualmente ustedes, consideren que han muerto al pecado y viven para Dios en unión con Cristo Jesús.

12. Que no los siga dominando el pecado; aunque el cuerpo sea mortal, no se sometan a sus apetencias,

13. ni se conviertan en instrumentos del mal al servicio del pecado. Preséntense, más bien, ante Dios como lo que son: muertos retornados a la vida, y hagan de sus cuerpos instrumentos del bien al servicio de Dios.

14. No se dejen dominar por el pecado, ya que no están bajo el yugo de la ley, sino bajo la acción de la gracia.

15. Entonces, ¿qué? Porque ya no estemos bajo el yugo de la ley, sino bajo la acción de la gracia, ¿habremos de pecar sin miramientos? ¡De ningún modo!

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