Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Mateo 4:9-18 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

9. le dijo:—Yo te daré todo esto si te arrodillas ante mí y me adoras.

10. Pero Jesús le replicó:—Vete de aquí, Satanás, pues dicen las Escrituras: Al Señor tu Dios adorarás y solo a él darás culto.

11. El diablo se apartó entonces de Jesús, y llegaron los ángeles para servirle.

12. Al enterarse Jesús de que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea.

13. Pero no fue a Nazaret* sino que fijó su residencia en Cafarnaún*, junto al lago*, en los términos de Zabulón y Neftalí,

14. en cumplimiento de lo dicho por medio del profeta Isaías:

15. ¡Tierra de Zabulón y Neftalí, camino del mar, al oriente del Jordán, Galilea de los paganos!

16. El pueblo sumido en las tinieblas vio una luz resplandeciente; a los que vivían en país de sombra de muerte, una luz los alumbró.

17. A partir de aquel momento, Jesús comenzó a predicar diciendo:—Conviértanse, porque ya está cerca el reino de los cielos.

18. Iba Jesús paseando por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a dos hermanos: Simón, también llamado Pedro, y su hermano Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red en el lago.

Leer capítulo completo Mateo 4