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Mateo 24:31-46 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

31. Y él enviará a sus ángeles para que a toque de trompeta convoquen a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del cielo.

32. Fíjense en el ejemplo de la higuera: cuando ustedes ven que sus ramas se ponen tiernas y comienzan a brotarles las hojas, conocen que el verano se acerca.

33. Pues de la misma manera, cuando vean todo esto que les anuncio, sepan que el fin está cerca, a las puertas.

34. Les aseguro que no pasará la actual generación sin que todo esto acontezca.

35. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

36. En cuanto al día y la hora, nadie sabe nada, ni los ángeles del cielo ni el Hijo; solamente el Padre lo sabe.

37. La venida del Hijo del hombre puede compararse a lo que sucedió en tiempos de Noé.

38. Porque en los días anteriores al diluvio y hasta el momento en que Noé entró en el arca, la gente no dejó de comer, beber y de casarse.

39. Nadie llegó a sospechar nada hasta que el diluvio los barrió a todos. Lo mismo será cuando venga el Hijo del hombre.

40. Dos hombres estarán entonces trabajando en el campo; a uno se lo llevarán y dejarán al otro.

41. Dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y dejarán a la otra.

42. Esten, pues, vigilantes, ya que no saben en qué día vendrá el Señor.

43. Piensen que si el amo de la casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, vigilaría para impedir que le perforen la casa.

44. Así pues, estén también ustedes preparados, porque cuando menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre.

45. Pórtense como el criado fiel e inteligente a quien su amo pone al frente de la servidumbre para que les tenga la comida dispuesta a su hora.

46. ¡Feliz aquel criado a quien su amo, al llegar, encuentre cumpliendo con su deber!

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