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Mateo 24:15-28 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

15. Cuando vean ustedes que en el lugar santo se instala el ídolo abominable de la destrucción anunciado por el profeta Daniel (medite en esto el que lo lea),

16. entonces los que estén en Judea huyan a las montañas;

17. el que esté en la azotea no baje a la casa a recoger ninguna de sus cosas,

18. y el que esté en el campo no regrese ni siquiera a recoger su manto.

19. ¡Ay de las mujeres embarazadas y de las que en esos días estén criando!

20. Oren para que cuando tengan que huir no sea ni invierno ni sábado,

21. porque habrá entonces tanto sufrimiento como no lo ha habido desde que el mundo existe ni volverá a haberlo jamás.

22. Si Dios no acortara ese tiempo, nadie podría salvarse. Pero él lo abreviará por causa de los elegidos.

23. Si alguien les dice entonces: «Miren, aquí está el Mesías», o bien: «Miren, está allí», no lo crean.

24. Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas, que harán grandes señales milagrosas y prodigios con objeto de engañar, si fuera posible, incluso a los que Dios ha elegido.

25. Miren que se lo advierto de antemano.

26. Así que si alguien les dice: «El Mesías está en el desierto», no vayan allí; y si les dice: «Está escondido en lo más secreto de la casa», no lo crean.

27. Pues como un relámpago brilla en oriente y su resplandor se deja ver hasta occidente, así será la venida del Hijo del hombre.

28. ¡Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres!

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