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Mateo 23:12-23 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

12. Al que se ensalce a sí mismo, Dios lo humillará; pero al que se humille a sí mismo, Dios lo ensalzará.

13. ¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que cierran a la gente la entrada en el reino de los cielos! Ni entran ustedes ni dejan entrar a los que quieren entrar.

14. [¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que devoran las haciendas de las viudas y que, para disimular, pronuncian largas oraciones! Por eso ustedes recibirán mayor castigo].

15. ¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que recorren tierra y mar en busca de un prosélito* y, cuando lo han conseguido, hacen de él un modelo de maldad dos veces peor que ustedes mismos!

16. ¡Ay de ustedes, guías de ciegos, que dicen: «Jurar por el Templo no compromete a nada. Lo que compromete es jurar por el oro del Templo»!

17. ¡Estúpidos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro o el Templo por el que el oro queda consagrado?

18. Y dicen también: «Jurar por el altar no compromete a nada. Lo que compromete es jurar por la ofrenda que está sobre el altar».

19. ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar por el que la ofrenda queda consagrada?

20. El que jura por el altar, jura también por todo lo que hay sobre él;

21. el que jura por el Templo, jura también por aquel que vive dentro de él.

22. Y el que jura por el cielo, jura también por el trono de Dios y por Dios mismo, que se sienta en ese trono.

23. ¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que ofrecen a Dios el diezmo de la menta, del anís y del comino, pero no se preocupan de lo más importante de la ley, que es la justicia, la misericordia y la fe! Esto último es lo que deberían hacer, aunque sin dejar de cumplir también lo otro.

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