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Mateo 22:12-25 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

12. y le preguntó: «Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de boda?». Él se negó a contestar.

13. Entonces el rey dijo a los criados: «Átenlo de pies y manos y arrójenlo fuera, a la oscuridad. Allí llorará y le rechinarán los dientes».

14. Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos.

15. Se pusieron entonces los fariseos a estudiar la manera de acusar a Jesús por algo que dijera.

16. Así que le enviaron algunos de sus propios seguidores, junto con otros que pertenecían al partido de Herodes, para que le dijeran:—Maestro, sabemos que tú eres sincero y que enseñas con toda verdad a vivir como Dios quiere; no te preocupa el qué dirán, ni juzgas a la gente por las apariencias.

17. Danos, pues, tu opinión: ¿estamos o no obligados a pagar tributo al emperador romano?

18. Jesús, advirtiendo su mala intención, les contestó:—¿Por qué me ponen trampas, hipócritas?

19. Enséñenme la moneda con que se paga el tributo.Ellos le presentaron un denario,

20. y Jesús preguntó:—¿De quién es esta efigie y esta inscripción?

21. Le contestaron:—Del emperador.Entonces les dijo Jesús:—Pues den al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.

22. Al oír esta respuesta, quedaron estupefactos y, dejando a Jesús, se fueron.

23. Aquel mismo día se acercaron a Jesús unos saduceos que, al no creer en la resurrección, le hicieron esta pregunta:

24. —Maestro, Moisés mandó: Si un hombre casado muere sin haber tenido hijos, su hermano deberá casarse con la viuda para dar descendencia al hermano difunto.

25. Pues bien, entre nosotros hubo una vez siete hermanos; el primero de ellos, que estaba casado, murió sin haber tenido descendencia, por lo cual su viuda se casó con el hermano siguiente.

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