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Mateo 21:8-16 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

8. Un gran gentío alfombraba con sus mantos el camino, mientras otros cortaban ramas de los árboles y las tendían al paso de Jesús.

9. Y los que iban delante y los que iban detrás gritaban:—¡Viva el Hijo de David*! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Gloria al Dios Altísimo!

10. Cuando Jesús entró en Jerusalén, hubo gran agitación en la ciudad. Unos a otros se preguntaban:—¿Quién es este?

11. Y la gente decía:—Este es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea.

12. Jesús entró en el Templo y expulsó a todos los que allí estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los cambistas de monedas y los puestos de los vendedores de palomas

13. increpándolos:—Esto dicen las Escrituras: Mi casa ha de ser casa de oración; pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones.

14. Más tarde se acercaron a Jesús, en el Templo, algunos ciegos y tullidos, y él los curó.

15. Pero los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley se sintieron muy molestos al ver los milagros que Jesús había hecho y al oír que los niños gritaban en el Templo dando vivas al Hijo de David.

16. Por eso le preguntaron:—¿No oyes lo que estos están diciendo?Jesús les contestó:—¡Claro que lo oigo! Pero ¿es que nunca han leído ustedes en las Escrituras aquello de: sacarás alabanza de labios de los pequeños y de los niños de pecho?

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