Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Mateo 12:37-45 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

37. Ten en cuenta que por tus propias palabras serás juzgado y declarado inocente o culpable.

38. Por aquel tiempo, algunos maestros de la ley y algunos fariseos dijeron a Jesús:—Maestro, quisiéramos verte hacer alguna señal milagrosa.

39. Jesús les contestó:—¡Gente mala e infiel! Ustedes piden una señal milagrosa, pero no tendrán más señal que la del profeta Jonás.

40. Porque, así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en lo profundo de la tierra.

41. Los habitantes de Nínive se levantarán en el día del juicio, al mismo tiempo que toda esta gente, y la condenarán, porque ellos se convirtieron al escuchar el mensaje de Jonás, ¡y aquí hay alguien más importante que Jonás!

42. La reina del Sur se levantará en el día del juicio, al mismo tiempo que toda esta gente, y la condenará, porque esa reina vino desde tierras lejanas a escuchar la sabiduría de Salomón, ¡y aquí hay alguien más importante que Salomón!

43. Cuando un espíritu sale de una persona y anda errante por lugares desiertos en busca de descanso, y no lo encuentra,

44. se dice a sí mismo: «Regresaré a mi casa, de donde salí». Si, al llegar, la encuentra desocupada, barrida y arreglada,

45. va, reúne a otros siete espíritus peores que él y todos juntos se meten a vivir allí, de manera que la situación de esa persona resulta peor al final que al principio. Así le sucederá a esta gente perversa.

Leer capítulo completo Mateo 12