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Mateo 12:3-17 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

3. Jesús les contestó:—¿Es que no han leído ustedes lo que hizo David cuando él y sus compañeros sintieron hambre?

4. Entró en la casa de Dios y comió de los panes de la ofrenda, algo que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes.

5. ¿O no han leído en la ley de Moisés que los sacerdotes no pecan aunque trabajen durante el sábado en el Templo?

6. Pues les digo que aquí hay alguien mayor que el Templo.

7. Si ustedes hubieran entendido lo que significa aquello de: Yo no quiero que me ofrezcan sacrificios, sino que sean compasivos, no condenarían a los inocentes.

8. Porque el Hijo del hombre es Señor del sábado.

9. Jesús siguió su camino y entró en una sinagoga.

10. Había allí un hombre que tenía una mano atrofiada, y los que estaban buscando un motivo para acusar a Jesús le preguntaron:—¿Está permitido curar en sábado?

11. Jesús les contestó:—¿Quién de ustedes, si tiene una sola oveja y se le cae a un pozo en sábado, no irá a sacarla?

12. Pues una persona vale mucho más que una oveja. ¡De modo que está permitido en sábado hacer el bien!

13. Entonces dijo al enfermo:—Extiende tu mano.Él la extendió y recuperó el movimiento, como la otra.

14. Los fariseos, por su parte, se reunieron, al salir, y se confabularon para matar a Jesús.

15. Jesús, al saberlo, se fue de allí. Mucha gente lo seguía, y él curaba a todos los que estaban enfermos,

16. si bien les ordenaba que no divulgaran que había sido él.

17. Así se cumplió lo dicho por medio del profeta Isaías:

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