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Marcos 9:3-14 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

3. Su ropa se volvió de una blancura resplandeciente, tal como ningún batanero de este mundo sería capaz de blanquearla.

4. Y los discípulos vieron a Elías y a Moisés, que estaban conversando con Jesús.

5. Entonces Pedro dijo a Jesús:—¡Maestro, qué bien estamos aquí! Hagamos tres cabañas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.

6. Es que no sabía lo que decía, porque estaban aterrados.

7. En esto quedaron envueltos por una nube de la que salía una voz:—Este es mi Hijo amado. Escúchenlo.

8. En aquel instante miraron a su alrededor y ya no vieron a nadie sino únicamente a Jesús solo con ellos.

9. Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre hubiera resucitado.

10. Y, en efecto, ellos guardaron este secreto, aunque discutían qué sería aquello de «resucitar».

11. Entonces le preguntaron:—¿Por qué dicen los maestros de la ley que Elías tiene que venir primero?

12. Jesús les contestó:—Es cierto que Elías ha de venir primero para ponerlo todo en orden. Pero, por otra parte, ¿no dicen las Escrituras que el Hijo del hombre ha de sufrir mucho y que ha de ser ultrajado?

13. En cuanto a Elías, les aseguro que ya vino; pero ellos lo maltrataron a su antojo, tal como dicen las Escrituras sobre él.

14. Cuando volvieron a donde estaban los otros discípulos, vieron que había mucha gente reunida con ellos y que estaban discutiendo con los maestros de la ley.

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