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Marcos 8:34-38 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

34. Luego Jesús convocó a la gente y a sus propios discípulos y les dijo:—Si alguno quiere ser discípulo mío, deberá olvidarse de sí mismo, cargar con su cruz y seguirme.

35. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que entregue su vida por mi causa* y por la causa de la buena noticia, ese la salvará.

36. Pues ¿de qué le sirve a uno ganar el mundo entero si pierde su propia vida?

37. ¿O qué podrá dar una persona a cambio de su vida?

38. Pues bien, si alguno se avergüenza de mí y de mi mensaje delante de esta gente infiel y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga rodeado de la gloria de su Padre y acompañado de los santos ángeles.

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