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Marcos 14:7-23 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

7. A los pobres los tendrán siempre entre ustedes y podrán hacerles todo el bien que ustedes quieran; pero a mí no me tendrán siempre.

8. Ha hecho lo que estaba en su mano preparando por anticipado mi cuerpo para el entierro.

9. Les aseguro que, en cualquier lugar del mundo donde se anuncie la buena noticia, se recordará también a esta mujer y lo que hizo.

10. Entonces Judas Iscariote, uno de los doce discípulos, fue a hablar con los jefes de los sacerdotes para entregarles a Jesús.

11. Ellos se alegraron al oírlo y prometieron darle dinero a cambio. Así que Judas comenzó a buscar una oportunidad para entregarlo.

12. El primer día de los Panes sin levadura, cuando se sacrificaba el cordero de Pascua, los discípulos le preguntaron a Jesús:—¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?

13. Jesús envió a dos de sus discípulos diciéndoles:—Vayan a la ciudad y encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo

14. y, allí donde entre, díganle al dueño de la casa: «El Maestro dice: ¿Cuál es la estancia donde voy a comer la Pascua con mis discípulos?».

15. Él les mostrará en el piso de arriba una sala amplia, ya dispuesta y arreglada. Prepárenlo todo allí para nosotros.

16. Los discípulos salieron y fueron a la ciudad, donde encontraron todo como Jesús les había dicho. Y prepararon la cena de Pascua.

17. Al anochecer llegó Jesús con los Doce, se sentaron a la mesa

18. y, mientras estaban cenando, Jesús dijo:—Les aseguro que uno de ustedes va a traicionarme. Uno que está comiendo conmigo.

19. Se entristecieron los discípulos y uno tras otro comenzaron a preguntarle:—¿Acaso seré yo, Señor?

20. Jesús les dijo:—Es uno de los Doce; uno que ha tomado un bocado de mi propio plato.

21. Es cierto que el Hijo del hombre tiene que seguir su camino, como dicen de él las Escrituras. Sin embargo, ¡ay de aquel que traiciona al Hijo del hombre! Mejor le sería no haber nacido.

22. Durante la cena, Jesús tomó pan, bendijo a Dios, lo partió y se lo dio diciendo:—Tomen, esto es mi cuerpo.

23. Tomó luego en sus manos una copa, dio gracias a Dios y la pasó a sus discípulos. Y bebieron todos de ella.

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