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Marcos 14:41-50 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

41. Cuando volvió por tercera vez, les dijo:—¿Aún siguen durmiendo y descansando? ¡Ya basta! Ha llegado la hora: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.

42. Levántense, vámonos. Ya está aquí el que me va a entregar.

43. Todavía estaba Jesús hablando cuando se presentó Judas, uno de los Doce. Venía acompañado de un tropel de gente armada con espadas y garrotes, que habían sido enviados por los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos.

44. Judas, el traidor, les había dado esta contraseña:—Aquel a quien yo bese, ese es. Aprésenlo y llévenselo bien sujeto.

45. Al llegar, se acercó enseguida a Jesús y le dijo:—¡Maestro!Y lo besó.

46. Los otros, por su parte, echando mano a Jesús, lo apresaron.

47. Uno de los que estaban con él sacó la espada y, de un golpe, le cortó una oreja al criado del sumo sacerdote.

48. Jesús, entonces, tomó la palabra y les dijo:—¿Por qué han venido a arrestarme con espadas y garrotes como si fuera un ladrón?

49. Todos los días he estado entre ustedes enseñando en el Templo, y no me han arrestado. Pero así debe ser para que se cumplan las Escrituras.

50. Y todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.

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