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Marcos 10:27-36 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

27. Jesús los miró y les dijo:—Para los hombres es imposible, pero no lo es para Dios, porque para Dios todo es posible.

28. Pedro le dijo entonces:—Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte.

29. Jesús le respondió:—Les aseguro que no hay nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o tierras por causa mía y de la buena noticia,

30. y no reciba en este mundo cien veces más en casas, hermanos, madres, hijos y tierras, aunque todo ello sea con persecuciones, y en el mundo venidero la vida eterna.

31. Muchos que ahora son primeros, serán los últimos, y muchos que ahora son últimos, serán los primeros.

32. En el camino que sube hacia Jerusalén, Jesús iba delante de sus discípulos, que estaban admirados; por su parte, quienes iban detrás estaban asustados. Jesús entonces, llamando de nuevo a los Doce, se puso a hablarles de lo que estaba a punto de sucederle.

33. Les dijo:—Ya ven ustedes que estamos subiendo a Jerusalén. Allí el Hijo del hombre será entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley que lo condenarán a muerte y lo pondrán en manos de extranjeros

34. que se burlarán de él, lo escupirán, lo golpearán y lo matarán. Pero después de tres días resucitará.

35. Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron:—Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte.

36. Jesús les preguntó:—¿Qué quieren que haga por ustedes?

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