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Lucas 8:33-41 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

33. Entonces los demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos. Al instante, la piara se lanzó pendiente abajo hasta el lago, donde los cerdos se ahogaron.

34. Cuando los porquerizos vieron lo sucedido, salieron huyendo y lo contaron en la ciudad y en sus alrededores.

35. La gente fue allá a ver lo que había pasado y, cuando llegaron adonde se encontraba Jesús, hallaron sentado a sus pies al hombre del que había expulsado los demonios, que ahora estaba vestido y en su cabal juicio. Todos se llenaron de miedo.

36. Los testigos del hecho les contaron cómo había sido salvado el poseído por el demonio.

37. Y toda la gente que habitaba en la región de Gerasa rogaba a Jesús que se apartara de ellos, porque el pánico los dominaba.Jesús, entonces, subió de nuevo a la barca y emprendió el regreso.

38. El hombre del que había expulsado los demonios le rogaba que le permitiera acompañarlo; pero Jesús lo despidió, diciéndole:

39. —Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho contigo.El hombre se marchó y fue proclamando por toda la ciudad lo que Jesús había hecho con él.

40. Cuando Jesús regresó, la gente lo recibió con alegría, pues todo el mundo estaba esperándolo.

41. En esto llegó un hombre llamado Jairo, jefe de la sinagoga, el cual se postró a los pies de Jesús rogándole que fuera a su casa

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