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Lucas 12:11-20 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

11. Cuando los lleven a ustedes a las sinagogas o ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo han de hablar o qué han de decir en defensa propia,

12. porque en aquel mismo momento el Espíritu Santo les enseñará lo que deban decir.

13. Uno que estaba entre la gente dijo a Jesús:—Maestro, dile a mi hermano que reparta la herencia conmigo.

14. Jesús le contestó:—Amigo, ¿quién me ha puesto por juez o repartidor de herencias entre ustedes?

15. Y, dirigiéndose a los demás, añadió:—Procuren evitar toda clase de avaricia, porque la vida de uno no depende de la abundancia de sus riquezas.

16. Y les contó esta parábola:—Una vez, un hombre rico obtuvo una gran cosecha de sus campos.

17. Así que pensó: «¿Qué haré ahora? ¡No tengo lugar bastante grande donde guardar la cosecha!

18. ¡Ya sé qué haré! Derribaré los graneros y haré otros más grandes donde pueda meter todo el trigo junto con todos mis bienes.

19. Luego podré decirme: tienes riquezas acumuladas para muchos años; descansa, pues, come, bebe y diviértete».

20. Pero Dios le dijo: «¡Estúpido! Vas a morir esta misma noche. ¿A quién le aprovechará todo eso que has almacenado?».

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