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Lucas 11:32-49 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

32. Los habitantes de Nínive se levantarán en el día del juicio junto con toda esta gente, y la condenarán; porque ellos se convirtieron al escuchar el mensaje de Jonás, ¡y aquí hay alguien más importante que Jonás!

33. Nadie enciende una lámpara y la guarda en un lugar escondido, ni la tapa con una vasija, sino que la pone en el candelero para que su luz alumbre a todos los que entren en la casa.

34. Los ojos son lámparas para el cuerpo. Si tus ojos son limpios, todo tú serás luminoso; pero si en ellos hay maldad, todo tú serás oscuridad.

35. Mantente alerta para que la luz que hay en ti no resulte oscuridad.

36. Así pues, si tú eres todo luz y no hay en ti oscuridad alguna, todo tú serás tan luminoso como si te iluminara el resplandor de una lámpara.

37. Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer en su casa. Jesús aceptó la invitación y se sentó a la mesa.

38. El fariseo, que estaba observándolo, se quedó extrañado de que Jesús no cumpliera el precepto de lavarse las manos antes de comer.

39. Entonces el Señor le dijo:—Ustedes los fariseos limpian la copa y la bandeja por fuera, pero por dentro están llenos de rapacidad y maldad.

40. ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo lo de fuera no hizo también lo de dentro?

41. Den limosna de lo que tienen dentro, y de ese modo todo quedará limpio en ustedes.

42. ¡Ay de ustedes, fariseos, que ofrecen a Dios el diezmo de la menta, de la ruda y de toda clase de hortalizas, pero no se preocupan de mantener la justicia y el amor a Dios! Esto último es lo que deberían hacer, aunque sin descuidar lo otro.

43. ¡Ay de ustedes, fariseos, que les gusta ocupar los lugares preferentes en las sinagogas y ser saludados en público!

44. ¡Ay de ustedes, que son como sepulcros ocultos a la vista, sobre los que pisa la gente sin saberlo!

45. Uno de los doctores de la ley le contestó:—Maestro, diciendo esto nos ofendes también a nosotros.

46. Pero Jesús continuó:—¡Ay también de ustedes, doctores de la ley, que cargan a los demás con cargas insoportables que ustedes mismos no están dispuestos a tocar ni siquiera con un dedo!

47. ¡Ay de ustedes, que construyen monumentos funerarios en memoria de los profetas asesinados por sus propios antepasados!

48. De este modo demuestran estar de acuerdo con lo que ellos hicieron, porque ellos asesinaron a los profetas y ustedes construyen los monumentos funerarios.

49. Por eso, Dios ha dicho sabiamente: «Les enviaré mensajeros y apóstoles; a unos matarán y a otros perseguirán».

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