Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Lucas 10:1-13 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Después de esto, el Señor escogió también a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de él a todos los pueblos y lugares a donde él pensaba ir.

2. Les dijo:—La mies es mucha, pero son pocos los obreros. Por eso, pídanle al dueño de la mies que mande obreros a su mies.

3. ¡Póngase en marcha! Yo los envío como corderos en medio de lobos.

4. No lleven monedero, zurrón, ni calzado; y no se detengan tampoco a saludar a nadie en el camino.

5. Cuando entren en alguna casa, digan primero: «Paz a esta casa».

6. Si los que viven allí son gente de paz, la paz del saludo quedará con ellos; si no lo son, la paz se volverá a ustedes.

7. Quédense en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el que trabaja tiene derecho a su salario. No vayan de casa en casa.

8. Cuando lleguen a un pueblo donde los reciban con agrado, coman lo que les ofrezcan.

9. Curen a los enfermos que haya en él y anuncien: «El reino de Dios está cerca de ustedes».

10. Pero si entran en un pueblo donde se nieguen a recibirlos, recorran sus calles diciendo:

11. «¡Hasta el polvo de este pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos contra ustedes! Sin embargo, sepan que el reino de Dios ya está cerca».

12. Les digo que, en el día del juicio, los habitantes de Sodoma serán tratados con más clemencia que los de ese pueblo.

13. ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón* se hubieran realizado los milagros que se han realizado en medio de ustedes, ya hace mucho tiempo que sus habitantes se habrían convertido y lo habrían demostrado llevando luto y ceniza.

Leer capítulo completo Lucas 10