Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 8:20-37 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

20. Jesús hizo estas manifestaciones cuando estaba enseñando en el Templo, en el lugar donde se encontraban los cofres de las ofrendas. Pero nadie se atrevió a echarle mano porque todavía no había llegado su hora.

21. Jesús volvió a decirles:—Yo me voy. Ustedes me buscarán, pero morirán en su pecado; y a donde yo voy, ustedes no pueden ir.

22. Los judíos comentaban entre sí:—¿Pensará suicidarse, y por eso dice: «A donde yo voy ustedes no pueden ir»?

23. Jesús aclaró:—Ustedes pertenecen a este mundo de abajo; yo pertenezco al de arriba. Ustedes son de este mundo; yo no.

24. Por eso les he dicho que morirán en sus pecados. Porque si no creen que «yo soy», morirán en sus pecados.

25. Los judíos le preguntaron entonces:—Pero ¿quién eres tú?Jesús les respondió:—¿No es eso lo que les vengo diciendo desde el principio?

26. Tengo muchas cosas que decir de ustedes, y muchas que condenar. Pero lo que digo al mundo es lo que oí al que me envió, y él dice la verdad.

27. Ellos no cayeron en la cuenta de que les estaba hablando del Padre;

28. así que Jesús añadió:—Cuando ustedes levanten en alto al Hijo del hombre, entonces reconocerán que «yo soy» y que no hago nada por mi propia cuenta; lo que aprendí del Padre, eso enseño.

29. El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada.

30. Al oírlo hablar así, muchos creyeron en él.

31. Dirigiéndose a los judíos que habían creído en él, dijo Jesús:—Si se mantienen fieles a mi mensaje, serán verdaderamente mis discípulos,

32. conocerán la verdad y la verdad los hará libres.

33. Ellos le replicaron:—Nosotros somos descendientes de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie; ¿qué significa eso de que «seremos libres»?

34. —Yo les aseguro —les contestó Jesús— que todo el que comete pecado es esclavo del pecado.

35. Y el esclavo no forma parte de la familia de modo permanente; el hijo, por el contrario, es siempre miembro de la familia.

36. Por eso, si el Hijo les da la libertad, serán verdaderamente libres.

37. Ya sé que ustedes son descendientes de Abrahán. Sin embargo, quieren matarme porque mi mensaje no les entra en la cabeza.

Leer capítulo completo Juan 8