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Juan 5:17-37 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

17. Pero él les replicaba diciendo:—Mi Padre no cesa nunca de trabajar, y lo mismo hago yo.

18. Esta afirmación provocó en los judíos un mayor deseo de matarlo, porque no solo no respetaba el sábado, sino que además decía que Dios era su propio Padre, haciéndose así igual a Dios.

19. Jesús, entonces, se dirigió a ellos diciendo:—Yo les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; él hace únicamente lo que ve hacer al Padre. Lo que hace el Padre, eso hace también el Hijo.

20. Pues el Padre ama al Hijo y le hace partícipe de todas sus obras. Y le hará partícipe de cosas mayores todavía, de modo que ustedes mismos quedarán maravillados.

21. Porque así como el Padre resucita a los muertos, dándoles vida, así también el Hijo da vida a los que quiere.

22. El Padre no juzga a nadie; todo el poder de juzgar se lo ha dado al Hijo.

23. Y quiere que todos den al Hijo el mismo honor que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que lo ha enviado.

24. Yo les aseguro que el que acepta mi palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna; no será condenado, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida.

25. Les aseguro que está llegando el momento, mejor dicho, ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan volverán a la vida.

26. Pues lo mismo que el Padre tiene la vida en sí mismo, también le concedió al Hijo el tenerla,

27. y le dio autoridad para juzgar, porque es el Hijo del hombre.

28. No se admiren ustedes de lo que estoy diciendo, porque llegará el momento en que todos los muertos oirán su voz

29. y saldrán de las tumbas. Los que hicieron el bien, para una resurrección de vida; los que obraron el mal, para una resurrección de condena.

30. Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Conforme el Padre me dicta, así juzgo. Mi juicio es justo, porque no pretendo actuar según mis deseos, sino según los deseos del que me ha enviado.

31. Si me presentara como testigo de mí mismo, mi testimonio carecería de valor.

32. Es otro el que testifica a mi favor, y yo sé que su testimonio a mi favor es plenamente válido.

33. Ustedes mismos enviaron una comisión a preguntar a Juan, y él dio testimonio a favor de la verdad.

34. Y no es que yo tenga necesidad de testimonios humanos; si digo esto, es para que ustedes puedan salvarse.

35. Juan el Bautista era como una lámpara encendida que alumbraba; y ustedes estuvieron dispuestos a alegrarse por breve tiempo con su luz.

36. Pero yo tengo a mi favor un testimonio de mayor valor que el de Juan: las obras que el Padre me encargó llevar a feliz término, y que yo ahora realizo, son las que dan testimonio a mi favor de que el Padre me ha enviado.

37. También habla a mi favor el Padre que me envió, aunque ustedes nunca han oído su voz ni han visto su rostro.

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