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Juan 3:20-32 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

20. En efecto, todos los que se comportan mal, detestan y rehúyen la luz, por miedo a que su conducta quede al descubierto.

21. En cambio, los que actúan conforme a la verdad buscan la luz para que aparezca con toda claridad que es Dios quien inspira sus acciones.

22. Después de esto, Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea. Se detuvo allí algún tiempo con ellos y bautizaba a la gente.

23. Juan estaba también bautizando en Ainón, cerca de Salín; había en aquel lugar agua en abundancia y la gente acudía a bautizarse,

24. pues Juan aún no había sido encarcelado.

25. Surgió entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de los ritos purificatorios.

26. Con este motivo se acercaron a Juan y le dijeron:—Maestro, el que estaba contigo en la otra orilla del Jordán y en cuyo favor diste testimonio, ahora está bautizando y todos se van tras él.

27. Juan respondió:—El ser humano solo puede recibir lo que Dios quiera darle.

28. Ustedes mismos son testigos de lo que yo dije entonces: «No soy el Mesías; simplemente he sido enviado como su precursor».

29. La esposa pertenece al esposo. En cuanto al amigo del esposo, el que está junto a él, lo escucha y se alegra extraordinariamente al oír la voz del esposo. Por eso, en este momento mi alegría se ha colmado.

30. Él debe brillar cada vez más, mientras yo he de ir quedando en la sombra.

31. El que viene de lo alto está por encima de todos. El que tiene su origen en la tierra es terreno y habla de las cosas de la tierra; el que viene del cielo está por encima de todos

32. y da testimonio de lo que ha visto y oído; sin embargo, nadie acepta su testimonio.

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