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Juan 20:9-18 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

9. Y es que hasta entonces no habían entendido la Escritura, según la cual Jesús tenía que resucitar triunfante de la muerte.

10. Después, los discípulos regresaron a casa.

11. María se había quedado fuera, llorando junto al sepulcro. Sin cesar de llorar, se asomó al interior del sepulcro

12. y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados en el lugar donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.

13. Los ángeles le preguntaron:—Mujer, ¿por qué lloras?Ella contestó:—Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.

14. Volvió entonces la vista atrás, y vio a Jesús que estaba allí, pero no lo reconoció.

15. Jesús le preguntó:—Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién estás buscando?Ella, creyendo que era el jardinero, le contestó:—Señor, si te lo has llevado tú, dime dónde lo has puesto y yo misma iré a recogerlo.

16. Entonces Jesús la llamó por su nombre:—¡María!Ella se volvió y exclamó en arameo:—¡Rabboní! (que quiere decir «Maestro»).

17. Jesús le dijo:—No me retengas, porque todavía no he ido a mi Padre. Anda, ve y diles a mis hermanos que voy a mi Padre, que es también el Padre de ustedes; a mi Dios, que es también el Dios de ustedes.

18. María Magdalena fue a donde estaban los discípulos y les anunció:—He visto al Señor y esto es lo que me ha encargado.

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