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Juan 19:7-18 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

7. Los judíos replicaron:—Nosotros tenemos una ley, y según ella debe morir, porque ha querido hacerse pasar por Hijo de Dios.

8. Al oír esto, Pilato sintió aún más temor.

9. Entró de nuevo en el palacio y preguntó a Jesús:—¿De dónde eres tú?Jesús ni siquiera le contestó.

10. Pilato le dijo:—¿Cómo? ¿Te niegas a contestarme? ¿Es que no sabes que tengo autoridad tanto para dejarte en libertad como para hacerte crucificar?

11. Jesús le respondió:—No tendrías autoridad alguna sobre mí si Dios no te la hubiera concedido; por eso, el que me ha entregado a ti es mucho más culpable que tú.

12. Desde ese momento, Pilato intentaba por todos los medios poner a Jesús en libertad. Pero los judíos le gritaban:—Si lo pones en libertad, no eres amigo del emperador. El que pretende ser rey se enfrenta al emperador.

13. Al oír esto, Pilato mandó sacar fuera a Jesús y se sentó* en el tribunal, en el lugar conocido con el nombre de «Enlosado», que en la lengua de los judíos se llama «Gábata».

14. Era el día de preparación* de la Pascua, hacia el mediodía. Pilato dijo a los judíos:—¡Aquí tienen a su rey!

15. Pero ellos comenzaron a gritar:—¡Quítalo de en medio! ¡Crucifícalo!Pilato insistió:—¿Cómo voy a crucificar a su rey?Pero los jefes de los sacerdotes replicaron:—Nuestro único rey es el emperador romano.

16. Así que, al fin, Pilato se lo entregó para que lo crucificaran.Tomaron, pues, a Jesús,

17. que, cargando con su propia cruz*, se encaminó hacia el llamado «lugar de la Calavera» (que en la lengua de los judíos se conoce como «Gólgota»).

18. Allí lo crucificaron, y con él crucificaron también a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio.

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