7. Los judíos replicaron:—Nosotros tenemos una ley, y según ella debe morir, porque ha querido hacerse pasar por Hijo de Dios.
8. Al oír esto, Pilato sintió aún más temor.
9. Entró de nuevo en el palacio y preguntó a Jesús:—¿De dónde eres tú?Jesús ni siquiera le contestó.
10. Pilato le dijo:—¿Cómo? ¿Te niegas a contestarme? ¿Es que no sabes que tengo autoridad tanto para dejarte en libertad como para hacerte crucificar?
11. Jesús le respondió:—No tendrías autoridad alguna sobre mí si Dios no te la hubiera concedido; por eso, el que me ha entregado a ti es mucho más culpable que tú.