Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 19:34-38 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

34. sino que uno de los soldados le abrió el costado de una lanzada, y al punto brotó de él sangre y agua.

35. El que lo vio da testimonio de ello y su testimonio es verdadero y está seguro de que habla con verdad para que también ustedes crean.

36. Porque todo esto ocurrió para que se cumpliese la Escritura que dice: No le quebrarán ningún hueso.

37. Y también la otra Escritura que dice: Mirarán al que traspasaron.

38. Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque lo mantenía en secreto por miedo a los judíos, solicitó de Pilato el permiso para hacerse cargo del cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió, y él se hizo cargo del cuerpo.

Leer capítulo completo Juan 19