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Juan 18:32-40 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

32. Y es que tenía que cumplirse lo que Jesús había anunciado sobre la clase de muerte que iba a sufrir.

33. Entonces Pilato volvió a entrar en su palacio, mandó traer a Jesús y le preguntó:—¿Eres tú el rey de los judíos?

34. Contestó Jesús:—¿Me haces esa pregunta por tu cuenta o te la han sugerido otros?

35. Pilato replicó:—¿Acaso soy yo judío? Son los de tu propia nación y los jefes de los sacerdotes los que te han entregado a mí. ¿Qué es lo que has hecho?

36. Jesús respondió:—Mi reino no es de este mundo. Si lo fuera, mis servidores habrían luchado para librarme de los judíos. Pero no, mi reino no es de este mundo.

37. Pilato insistió:—Entonces, ¿eres rey?Jesús le respondió:—Soy rey, como tú dices. Y mi misión consiste en dar testimonio de la verdad. Precisamente para eso nací y para eso vine al mundo. Todo el que ama la verdad escucha mi voz.

38. Pilato repuso:—¿Y qué es la verdad?Dicho esto, Pilato salió de nuevo y dijo a los judíos:—Yo no encuentro delito alguno en este hombre.

39. Pero como ustedes tienen la costumbre de que durante la fiesta de la Pascua les ponga en libertad a un preso, ¿quieren que deje en libertad al rey de los judíos?

40. Ellos, entonces, se pusieron de nuevo a gritar:—¡No, a ese no! ¡Deja en libertad a Barrabás! (El tal Barrabás era un bandido).

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