44. Jesús, entonces, proclamó:—El que cree en mí, no solamente cree en mí, sino también en el que me ha enviado;
45. y al verme a mí, ve también al que me ha enviado.
46. Yo soy luz y he venido al mundo para que todo el que cree en mí no siga en las tinieblas.
47. No seré yo quien condene al que escuche mis palabras y no haga caso de ellas, porque yo no he venido para condenar al mundo, sino para salvarlo.
48. Quien me rechaza y no acepta mis palabras tiene ya quien lo juzgue: mi propio mensaje lo condenará en el último día.