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Juan 12:4-18 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

4. Entonces Judas Iscariote, el discípulo que iba a traicionar a Jesús, se quejó diciendo:

5. —Ese perfume ha debido costar el equivalente al jornal de todo un año. ¿Por qué no se ha vendido y se ha repartido el importe entre los pobres?

6. En realidad, a él los pobres lo traían sin cuidado; dijo esto porque era ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del dinero, robaba de lo que depositaban en ella.

7. Jesús le dijo:—¡Déjala en paz! Esto lo tenía guardado con miras a mi sepultura.

8. Además, a los pobres los tendrán siempre con ustedes; a mí, en cambio, no siempre me tendrán.

9. Un gran número de judíos se enteró de que Jesús estaba en Betania, y fueron allá, no solo atraídos por Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien Jesús había resucitado.

10. Los jefes de los sacerdotes tomaron entonces la decisión de eliminar también a Lázaro,

11. pues, por su causa, muchos judíos se alejaban de ellos y creían en Jesús.

12. Al día siguiente, muchos de los que habían acudido a la fiesta, al enterarse de que Jesús se acercaba a Jerusalén,

13. cortaron ramos de palmera y salieron a su encuentro gritando:—¡Viva! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el rey de Israel!

14. Jesús encontró a mano un asno y montó sobre él. Así lo había predicho la Escritura:

15. No temas, Jerusalén ; mira, tu rey viene a ti montado sobre un asno.

16. Sus discípulos no entendieron entonces el significado de este gesto; solamente después, cuando Jesús fue glorificado, recordaron que aquello que habían hecho con Jesús ya estaba escrito de antemano sobre él.

17. Y la gente que estaba con él cuando resucitó a Lázaro y mandó que saliera del sepulcro, contaba también lo que había visto.

18. Así que una multitud, impresionada por el relato del milagro, salió en masa al encuentro de Jesús.

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