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Hechos 8:1-4 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Saulo estaba allí, dando su aprobación a la muerte de Esteban.Aquel mismo día se desató una violenta persecución contra la iglesia de Jerusalén. Todos los fieles*, a excepción de los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría.

2. Unos hombres piadosos enterraron el cuerpo de Esteban y lloraron sentidamente su muerte.

3. Mientras tanto, Saulo asolaba la Iglesia: irrumpía en las casas, apresaba a hombres y mujeres y los metía en la cárcel.

4. Los discípulos que tuvieron que dispersarse iban de pueblo en pueblo anunciando el mensaje.

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