12. Al tener noticia Jacob de que en Egipto había reservas de trigo, envió allá una primera vez a nuestros antepasados.
13. Cuando fueron por segunda vez, José se dio a conocer a sus hermanos, y el faraón conoció la ascendencia de José.
14. Entonces, José envió a buscar a Jacob, su padre, y a toda su familia, que se componía de setenta y cinco personas.
15. Así fue como Jacob se trasladó a Egipto, donde él y nuestros antepasados murieron.
16. Con el tiempo, llevaron sus restos a Siquén y les dieron sepultura en la tumba que Abrahán había comprado allí a los hijos de Emmor pagando el precio correspondiente.
17. Entre tanto, según se aproximaba el tiempo en que Dios cumpliría la promesa que había hecho a Abrahán, el pueblo iba creciendo y multiplicándose en Egipto.
18. Pero subió al trono de Egipto un nuevo rey que no había conocido a José;
19. un rey que actuó pérfidamente contra nuestra raza y fue cruel con nuestros antepasados, obligándolos a dejar abandonados a sus niños recién nacidos para que no sobrevivieran.
20. En esa época nació Moisés, que era un niño muy hermoso. Durante tres meses fue criado en su casa paterna;
21. luego tuvieron que dejarlo abandonado, pero la hija del faraón lo adoptó y lo crió como si fuera su propio hijo.
22. Así que Moisés recibió una sólida instrucción en todas las disciplinas de la ciencia egipcia, y se hizo respetar tanto por sus palabras como por sus obras.
23. Al cumplir los cuarenta años, decidió Moisés ponerse en contacto con los israelitas, sus hermanos de raza.