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Hechos 3:1-14 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Un día en que Pedro y Juan fueron al Templo para la oración de media tarde,

2. se encontraron con un lisiado de nacimiento, que estaba junto a la puerta del Templo llamada «Hermosa». Lo llevaban cada día y lo ponían allí para que pidiese limosna a las personas que entraban en el Templo.

3. Al ver que Pedro y Juan iban a entrar, les pidió una limosna.

4. Pedro y Juan clavaron su mirada en él, y Pedro le dijo:—Míranos.

5. El cojo los miró con atención, esperando que le dieran algo.

6. Pedro entonces le dijo:—No tengo plata ni oro, pero te daré lo que poseo: en nombre de Jesús de Nazaret, comienza a andar.

7. Y, tomándolo de la mano derecha, hizo que se incorporase. Al instante se fortalecieron sus piernas y sus tobillos,

8. se puso en pie de un salto y comenzó a andar. Luego entró con ellos en el Templo por su propio pie, saltando y alabando a Dios.

9. Todos los que lo vieron andar y alabar a Dios,

10. al reconocer en él al mendigo que se sentaba junto a la puerta Hermosa del Templo, quedaron atónitos y asombrados por lo que le había sucedido.

11. Como aquel hombre no se separaba de Pedro y de Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, se congregó en tropel alrededor de ellos en el pórtico que llaman «de Salomón».

12. Pedro, al ver esto, habló así al pueblo:—Israelitas, ¿por qué se sorprendan de este suceso? ¿Por qué nos miran como si hubiera sido nuestro poder o nuestra religiosidad lo que ha hecho andar a este hombre?

13. El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha colmado de honor a Jesús, su siervo, a quien, por cierto, ustedes mismos entregaron a las autoridades y rechazaron ante Pilato cuando ya este había decidido ponerlo en libertad.

14. Rechazaron al santo y al justo, para pedir a cambio la libertad de un asesino.

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