28. Lanzaron entonces la sonda, y hallaron que había veinte brazas de fondo; poco después volvieron a lanzarla, y había quince brazas.
29. Por temor a que pudiéramos encallar en algún arrecife, largaron cuatro anclas por la popa, mientras esperaban con ansia que llegara el amanecer.
30. La tripulación intentó abandonar el barco, y arriaron el bote salvavidas con el pretexto de largar algunas anclas por la proa.
31. Pero Pablo dijo al oficial y a los soldados:—Si estos no permanecen a bordo, ustedes no podrán salvarse.
32. Entonces, los soldados cortaron los cabos del bote y lo dejaron perderse.
33. En tanto amanecía, rogó Pablo a todos que tomaran algún alimento:—Hoy hace catorce días —les dijo— que estan en espera angustiosa y en ayunas, sin haber probado bocado.
34. Les aconsejo, pues, que coman algo, que les vendrá bien para su salud; por lo demás, ni un cabello de la cabeza se perderá.
35. Dicho esto, Pablo tomó un pan y, después de dar gracias a Dios delante de todos, lo partió y se puso a comer.
36. Los demás se sintieron entonces más animados, y también tomaron alimento.
37. En el barco estábamos en total doscientas setenta y seis personas.