19. Entonces el Espíritu dijo a Pedro, que seguía preguntándose intrigado por el sentido de la visión:—Ahí abajo hay tres hombres que te buscan.
20. Baja enseguida y acompáñalos. No tengas ningún reparo, porque los he enviado yo.
21. Pedro bajó al encuentro de aquellos hombres y les dijo:—Yo soy el que ustedes buscan. ¿A qué se debe la visita?
22. —Venimos de parte del capitán Cornelio —respondieron—. Es un hombre recto que rinde culto al verdadero Dios y a quien todos los judíos aprecian de veras. Un ángel de Dios le ha indicado que te haga llegar a su casa para oír lo que tengas que decirle.
23. Pedro los invitó a pasar la noche allí y, al día siguiente, se puso en camino con ellos, acompañado por algunos hermanos de Jope.
24. Un día después llegaron a Cesarea, donde Cornelio estaba ya esperándolos junto con sus familiares y amigos íntimos.
25. Cuando llegó Pedro, salió a recibirlo y se postró a sus pies en actitud de adoración.
26. —Ponte de pie —le dijo Pedro mientras lo ayudaba a levantarse—, pues también yo soy simplemente un hombre.