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Hebreos 8:6-12 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

6. En realidad, ahora Cristo ha recibido un ministerio tanto más excelso cuanto mayor es la alianza de la que es mediador y cuanto de más valor son las promesas en que está cimentada.

7. No habría habido, en efecto, lugar para una segunda alianza, de haber sido perfecta la primera.

8. De hecho, Dios recrimina así a los destinatarios de la primera: He aquí que llega el tiempo —dice el Señor— en que yo sellaré una alianza nueva con el pueblo de Israel y el de Judá.

9. No será como la alianza que sellé con sus antepasados, cuando los tomé de la mano y los saqué de Egipto. Como ellos quebrantaron mi alianza, también yo los abandoné —dice el Señor—.

10. Así que esta será —dice el Señor— la alianza que sellaré con Israel cuando llegue aquel día: inculcaré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

11. Ya nadie tendrá que enseñar a su vecino ni tendrá que instruir a su hermano diciendo: «reconoce al Señor», porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el mayor.

12. Y yo perdonaré sus iniquidades y no me acordaré más de sus pecados.

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