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Hebreos 8:1-5 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Este es el punto central de cuanto venimos diciendo: que tenemos, junto al trono celestial de Dios, un sumo sacerdote

2. que desempeña sus funciones en el santuario, en la verdadera Tienda de la presencia, construida no por seres humanos sino por el Señor.

3. Y como todo sumo sacerdote ha sido instituido para ofrecer dones y sacrificios, es preciso que también Cristo tenga algo que ofrecer.

4. Ciertamente aquí en la tierra su sacerdocio no tendría razón de ser, al existir ya otros sacerdotes que presentan las ofrendas prescritas por la ley de Moisés.

5. Pero estos sacerdotes celebran un culto que es únicamente sombra y figura de las realidades celestiales. Así se lo dio a entender Dios a Moisés cuando este se disponía a construir la Tienda de la presencia: Mira —le dijo— hazlo todo según el modelo que te ha sido mostrado en el monte.

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