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Hebreos 10:17-28 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

17. Y añade: No me acordaré más de sus pecados, ni tampoco de sus iniquidades.

18. Ahora bien, donde el perdón de los pecados es un hecho, ya no hay necesidad de ofrendas por el pecado.

19. Así pues, hermanos, la muerte* de Jesús nos ha dejado vía libre hacia el santuario,

20. abriéndonos un camino nuevo y viviente a través del velo, es decir, de su propia humanidad.

21. Jesús es, además, el gran sacerdote puesto al frente del pueblo de Dios.

22. Acerquémonos, pues, con un corazón sincero y lleno de fe*, con una conciencia purificada de toda maldad, con el cuerpo bañado en agua pura.

23. Mantengamos fielmente la esperanza que profesamos porque quien ha hecho la promesa es fiel,

24. y estimulémonos mutuamente en la práctica del amor y de las buenas obras.

25. Que nadie deje de asistir a las reuniones de su iglesia, como algunos tienen por costumbre; al contrario, anímense unos a otros, tanto más cuanto ustedes están viendo que se está acercando el día.

26. Porque si después de haber conocido la verdad continuamos pecando intencionadamente, ¿qué otro sacrificio podrá perdonar los pecados?

27. Solo queda la temible espera del juicio y del fuego ardiente que está presto a devorar a los rebeldes.

28. Si uno quebranta la ley de Moisés y dos o tres testigos lo confirman, es condenado a muerte sin compasión.

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